¿Por qué las mujeres después de los 40 quieren ser madres?

Muchas mujeres después de los 40 años todavía sueñan con tener un hijo. Es completamente normal. Pero con la edad, el cuerpo cambia y quedarse embarazada se vuelve más difícil. Para ayudar, los médicos utilizan la FEC, es decir, la fecundación extracorpórea, que consiste en la fecundación en un laboratorio. Según las estadísticas, alrededor de un tercio de las mujeres de entre 40 y 44 años optan por la FEC para ser madres.

¿Cómo influye la edad en la posibilidad de quedarse embarazada?

Hasta los 35 años es más fácil quedarse embarazada: el cuerpo tiene muchos óvulos y, por lo general, la salud es buena. Después de esa edad, los óvulos disminuyen y pierden calidad. Entre los 40 y los 45 años, las posibilidades de quedarse embarazada de forma natural disminuyen considerablemente. Además, pueden agravarse las enfermedades crónicas.

Pero gracias a la fecundación in vitro, incluso las mujeres mayores de 40 años pueden quedarse embarazadas. La opción con óvulos de donantes, en la que se utilizan células de otra mujer más joven, funciona especialmente bien. En ese caso, las posibilidades de éxito pueden ser del 50-60 % por intento.

Se han realizado estudios en Francia. Uno de ellos, publicado en la revista Gynécologie Obstétrique Fertilité & Sénologie (2022), mostró que las mujeres mayores de 42 años tenían alrededor de un 57 % de posibilidades de quedarse embarazadas tras una FIV con óvulos de donantes. Otro estudio, publicado en La Presse Médicale (2021), confirmó que si se utilizan óvulos y esperma de donantes (doble donación), el resultado puede ser aún mejor.

Cómo es la FIV después de los 40 años

Cuando una mujer supera los cuarenta, los médicos tienen en cuenta que el organismo ya no funciona como a los veinte. Por eso es muy importante obtener el mayor número posible de óvulos de buena calidad en un solo intento. Además, los especialistas se esfuerzan por preparar adecuadamente el organismo para que el embrión pueda implantarse correctamente. Todo debe realizarse con la mínima carga y los menores riesgos posibles para la salud. Para aumentar las posibilidades de éxito, a menudo se prescriben programas especiales: FIV con donación de óvulos y FIV con doble donación. El primero es adecuado si la mujer tiene pocos óvulos propios o estos son de baja calidad. El segundo se aplica cuando tanto el hombre como la mujer tienen problemas graves de fertilidad. En este caso, se utilizan óvulos y esperma de donantes al mismo tiempo.

Leer  Descubre los Increíbles Beneficios de la Kombucha

Si la mujer casi no tiene óvulos o el hombre carece por completo de espermatozoides incluso después de las pruebas, las células propias no ofrecen ninguna posibilidad de éxito. En estos casos, la donación se convierte en la única opción. La FIV con donación de óvulos permite utilizar material de una mujer joven, lo que aumenta considerablemente las posibilidades de embarazo. En la FIV con doble donación se utilizan ambos tipos de células donadas, lo que resulta especialmente eficaz en casos de infertilidad grave en ambos miembros de la pareja.

Con las células donadas, existe la posibilidad de obtener más embriones de calidad. Además, los donantes se someten a un estricto examen médico, por lo que se reduce el riesgo de enfermedades hereditarias. Esto hace que el tratamiento sea más seguro y aumenta las posibilidades de un resultado positivo.

Qué influye en el resultado

Para que la FIV funcione, es importante que el médico sea experimentado y que la clínica esté bien equipada. El laboratorio donde se almacenan y preparan los embriones también es muy importante. Todo ello aumenta las posibilidades de éxito. En Natuvitro trabajamos con tecnologías modernas, realizamos exámenes detallados y seleccionamos el tratamiento más adecuado para su situación.

Dónde obtener más información

Si desea saber qué programa es el más adecuado para usted, llame al número que aparece en la página web o rellene el sencillo formulario de la sección «Contacto».

Artículos recomendados